influencia del viento sobre nuestras gruas

Sales para trabajar con un cielo azul y un sol radiante y de pronto todo cambia…

Lluvia, nieve, truenos, relámpagos y viento. Mucho viento….

La acción del viento sobre nuestras grúas y sobre la carga que izamos puede ser causa de accidente.

Por este motivo las grúas actuales están provistas de un anemómetro.

Un anemómetro es un instrumento que mide la velocidad o la fuerza del viento

En una grúa pueden estar montador hasta dos anemómetros. Todo depende de la longitud de brazo de trabajo que tengamos montada (si se trabaja con grúas de gran tonelaje o con plumines adicionales).

Estos anemómetros están conectados con el cuadro de mandos de la grúa y si el valor de la velocidad del viento excede el valor máximo indicado, el símbolo de “advertencia de viento” comienza a parpadear y suena la alarma acústica.

En ese momento, la grúa no se para en seco ya que la carga suspendida no se puede quedar izada por el peligro que entraña, pero si que la elevación de la carga debe finalizar tan rápido como sea posible, y si fuera el caso el brazo extensible debería recogerse.

En cuestiones de viento todo influye: las dimensiones de nuestra grúa (si es una 60,80, 100,500 o 1200 Tn), el tipo de carga izada por la resistencia que ejercerá al flujo del viento, cómo actúa el viento sobre el conjunto, a qué altura y en qué dirección. Porque no es la misma incidencia que el viento actúe por delante, por detrás o lateralmente sobre el izado de una plancha de hormigón para la construcción de una nave prefabricada, que sobre el mástil de una embarcación o un aspa de una central de energía eólica ya que viento hace oscilar la carga, por lo cual vibra el brazo extensible de la grúa.

También influye donde se realiza la maniobra: entre edificios o en campo abierto, por que un simple seto puede alterar el comportamiento de ese viento.

La velocidad del viento se frena tanto más, cuanto más pronunciada sean los obstáculos que se vaya encontrando: los bosques y las grandes ciudades frenan el viento considerablemente, mientras que una pista de despegue de un aeropuerto casi no la reduce.

Aun así no debe olvidarse que entre edificios altos puede darse el “efecto tobera” pues el aire se comprime en el lado del viento de las casas y su velocidad se incrementa mientras sopla a través de un cañón urbano.

La velocidad del viento se clasifica hoy en día según la “ESCALA DE BEAUFORT”. Escala desarrollada por Sir Francis Beaufort en 1806 y la unidad de medida de la velocidad se llama Beaufort (bft). Es una escala de fenómenos naturales que va del 0-12. La intensidad Beaufort en la práctica se refiere al valor medio de la velocidad del viento a un intervalo de 10 minutos a una altura de 10 metros.

En las operaciones de grúa y especialmente al levantar cargas de gran superficie es indispensable prestar atención a las influencias del viento.

Así que, antes de comenzar el trabajo, el operador de grúa debe informarse de la climatología prevista para aquel día, sobre todo la velocidad máxima de viento esperada.

En nuestros cursos de formación de operadores de grúa móvil autopropulsada tipo B, tenemos un módulo entero que trata sobre este tema: La influencia del viento en las operaciones con grúa, por su relevancia a la hora de trabajar con grúas superiores a 130tn.