Mantenimiento de los neumáticos
Los neumáticos son el único punto de contacto entre el vehículo y la carretera.
Mantener los neumáticos de nuestro vehículo en buen estado implica:
- Garantizar la seguridad
- Asegurar la movilidad
- Mejorar el rendimiento de nuestro vehículo
- Ahorrar combustible (que al precio que va, no estamos para derrochar)
Para ello, hay todo un grupo de buenas prácticas que podemos llevar a cabo y podemos controlar:
- La presión de los mismo. Ya que debido a las cargas que soportan, es fácil que pierdan la presión optima
- Desgaste y profundidad del dibujo (banda de rodadura) para garantizar un buen agarre y tracción.
- Las válvulas y sus tapones. En ocasiones las válvulas de inflado se hacen holguras y facilitan el desgaste por la pérdida de aire.
- La calidad del aire del interior de los neumáticos puede tener un gran efecto en su vida útil, ya que si no está limpio y seco dañaría la cubierta interna.
- Limpieza de los neumáticos. Una correcta limpieza con agua tibia y jabón para evitar el deterioro del caucho alarga su la vida útil.
- Un equilibrado correcto ayuda a prevenir un desgaste prematuro del neumático
- Controlar el estado del asiento de fijación cada 5000km (0 200h)
- Y por último y no menos importante, los hábitos de conducción. Un conductor que siga las buenas prácticas en conducción (no acelerones, ni frenazos bruscos, ni golpes con cantos vivos…) y un buen mantenimiento de su vehículo podrá alcanzar hasta el doble de kilómetros con los mismos neumáticos.
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